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impresiones
................. prólogo
impresiones
................. Habitación del pintor
................. Barcas en la playa
................. Comedores de patatas
................. Noche estrellada sobre el Ródano
................. Campesino sembrando
................. Noche estrellada
................. Campesino cavando
................. Tejedor
................. Naturaleza muerta de 1885
................. Terraza de café por la noche
................. Puente de Langlois
................. Llanura de la Crau
................. Catorce girasoles
................. Lirios
................. Casa amarilla en Arles
................. Café nocturno
................. Trigal con cuervos
................. Campo de trigo
................. Silla de Van Gogh
................. Silla de Gauguin
................. Trigal detrás del hospital de Saint Paul
................. Camino de los campos
................. Primeros pasos
................. Ronda de los presos
................. Espigas
................. A orillas del Oise en Auvers
................. Jarrón con aciano y amapolas
................. Niña con naranja
................. Calle y escalera en Auvers
................. Viñedo con vistas a Auvers
................. Cabañas en Chaponval
................. Vista de Auvers con iglesia
................. Naturaleza muerta con col y zuecos
................. Naturaleza muerta con jarra de cerveza
................. Muchacho agachado con hoz
................. Playa de Scheveningen con tempestad
................. Los descargadores en Arles
................. Taller de carpintería
................. La lotería
................. Campo de tulipanes
................. Linde de un bosque
................. Puente de Langlois y lavanderas
................. Elyscamp
................. La entrada de un jardín público
................. El jardín del hospital de Arles
................. Autorretrato de 1889
prólogo
Mi interés por la pintura es tardío; el post impresionismo me sorprende, especialmente Van Gogh, en cuya obra veo motivo de inspiración. Esto me promueve a comenzar Impresiones cuando aun estaba escribiendo Cadencias de amor y poesía y todavía no había surgido Retratos ingrávidos.
Intenté que fuese la propia pintura la que me condujera y evité conocer referencias biográficas del autor. Dispuse de enciclopedias en cd-rom para visionarlas. Buscaba la impresión por si misma, de darle palabras a la imagen, y pretendí encontrar el pensamiento de su autor.
Cada poema-impresión conserva el título del cuadro en el que se basa. Los escribí en varias etapas entre los años 2001 y 2003. No seguí ningún esquema a la hora de elegir los cuadros, sino que por la disposición que en ese momento tuviera de observarlos resultó el orden en el que aparecen en el libro. Tampoco me planteé que cantidad de cuadros a tratar, y sin forjarme idea al respecto llegué al final con cuarenta y seis pinturas.
El diario de trabajo aparece intercalado en la obra; en él defino la manera en que afronto la obra y los lugares donde estuve, marcando los periodos de composición de Impresiones. Cada etapa abarca unos pocos días en los cuales me sentía con ánimo dispuesto. En la primera de enero de 2001 apunté observaciones sobre los cuadros, no volví a repetirlo en las sucesivas, y que resumo a continuación:
"Habitación del pintor me transporta a un escondite secreto que no está en este mundo, en donde la fantasía cobra vida por el propio autor, que comprende que ve de forma diferente pero recibe la incomprensión de los demás, por lo que se refugia en aquello"
"Barcas en la playa significa el haber encontrado el modo expresivo, compartido por post impresionistas simbolizados en las que están en la playa, como náufragos, que toman contacto directo con la condición humana, para embarcar su punto de vista, sin la lejanía que supone el excesivo influjo impresionista, o el académico"
"Comedores de patatas salvaguarda la dignidad en la pobreza; el autor refleja su propia utopía en el instante retratado, que reclama misericordia"
"Noche estrellada sobre el Ródano es una ensoñación; la noche iluminada tenue representa el amor y sinceridad, al amparo de la luz de las estrellas, y a lo lejos queda la realidad inmediata, cuyo artificio se refleja en las ondas del río"
"Campesino sembrando describe la condición humana: los rayos de sol siembran vida, al igual que la semilla cae sobre la tierra; la vida es la luz, y la comprensión de la muerte se refleja en la oscuridad; el rostro oculto del campesino demuestra que el progreso se consigue con esfuerzo, que cada trazo de esa pintura es un pequeño sacrificio"
"Noche estrellada muestra el estado salvaje del deseo, como un lobo que ronda el suburbio de la ciudad y su aullido es llevado por la ventisca, cuyas ráfagas de frío afectan la mirada del observador y se distorsiona la luz de las estrellas, donde tras esa capa superficial se oculta el sentimiento de quien no acierta a encontrar el amor de su vida"
impresiones
enero de 2001
"... están al azar, y no persiguen otra unidad temática que no sea el universo del propio autor, en el que creo existen valores importantes, como por ejemplo la piedad..."
"... siguiendo la técnica de aquellos he procurado escribir mis impresiones de forma espontánea..."
"... dediqué unos minutos, a veces más, a la observación de la pintura..."
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Todo mi equipaje en esta habitación, ligera carga que soportar... No hace falta más si entre reflejos de luz se cubre cada rincón. Esa oscura puerta me conduce a la realidad, pero yo miro tras la ventana, en ella hay claridad, y son mis sueños los que quieren escapar si se abriese, si pudiera con ellos volar... Aquí tengo paz, no cuenta el tiempo, soy el viajero que aguarda arropado en soledad, sin pensar en la mañana que anuncie mi partida, de nuevo a otro lugar.
(habitación del pintor)
Mientras algunas se alejan, ella de espaldas junto a otras: más barcas en la playa están. Las olas llegan despacio, invitan a zarpar, y mi nave en la ensenada, encallada en tierra, imaginando el mar, sin velas que atrapen el viento, sin rumbo para navegar.
Las que ganaron la brisa allá empujadas van, se alejan despacio, pero no quieren saber de este lugar; aquí queda quien dejó tantas cosas atrás, quien en su búsqueda interior encuentra motivo y razón.
(barcas en la playa)
La humildad en sus rostros, resignación callada, si la noche recoge instante de ensueño, el día traerá nueva carga a la espalda ¡Acercadme un poco de vuestra calma! necesito alimentarme de esa llama, que ilumina entre sombras tanta esperanza.
Sírveme más en la taza, su calor templa mis entrañas y se afirma en la sangre, tráeme la piedad rebosando en tus manos, y no dejes enfriarla para mañana: déjate amar por los que aman sin tener nada.
(comedores de patatas)
El destello de la ciudad alcanza la orilla donde están los enamorados, pero estos ya tienen la luz de sus estrellas: las que velan por los amantes que se estremecen al verlas, las que consiguen la alborada feliz, las que reflejan altivas la ausente Luna ondulada.
Amor, no quiero que la noche separe nuestras miradas, en ellas el infinito del universo, y que el amanecer nos sorprenda unidos.
(noche estrellada sobre el Ródano)
Rayos de sol despiertan la tierra, caen como semillas que germinan mientras en la umbría viven los olvidados de ese resplandor.
Vengo de la oscuridad pero quiero sembrar vida; no dejes que la cosecha se pierda cuando el rocío desaparezca, riégala en todos los atardeceres que no he de ver, si en el ocaso me iré en silencio, con las sombras del ayer.
(campesino sembrando)
El viento frío aúlla como alimaña del monte, tras la frontera de hielo que aísla el poblado, si la luz de las estrellas apenas puede pasar, tal destello es como onda diluida en la inmensidad.
¿Dónde estás amor, no te puedo encontrar? En el vendaval desaparecida tu presencia, a cambio el inquietante arbusto refleja mi soledad, cuando aún me queda aliento con que poderte suspirar ¡mis estrellas, lucid ya! Pero mis ojos entristecidos no han de contemplar cálida su paz.
(noche estrellada)
junio de 2002
"...retomo nuevamente la obra. Terminé dos obras de poesía..."
"...doy una especie de interpretación simbólica del cuadro. Para asegurarme de que se trata de verdaderas impresiones, estoy evitando comentarios, libros, etc. que traten de Vincent Van Gogh, incluso evito ver sus cuadros, y esto lo dejo exclusivamente para el momento en que escribo..."
"... algo sobre su vida sí he leído, aunque sin entrar en profundidad. Tampoco he podido evitar ver algún cuadro. Pero de lo que se trata es de no perder esa impronta que espero del cuadro, ante su primera observación detenida..."
"...de todas maneras, pienso que hay que retocar cada poema con posterioridad, respetando al máximo posible lo primigenio..."
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Calor... inclinado sobre la arena, mi sudor, la tierra candente es un volcán de magma y mi esfuerzo aplaca su furia, pues con él gano la misericordia... No hay horizonte si el presente es mi bien, y el presente es cuanto tengo.
(campesino cavando)
La rutina encerrada en penumbra, el futuro pende de un hilo y el destino se balancea de un lado para otro, sin poderse definir. Aquí resisto sin apoyo, nadie aliviará mi carga cuando cada cual soporta la suya, pero la honestidad me procura ilusión, que irradia claridad incesante.
(tejedor)
Brillos casi extintos, exigua luz de contornos que evocan la pobreza, humildad elevada si representan la ganancia de un día en la lucha por subsistir: botella, puchero, zuecos... Al menos tengo la realidad cotidiana, y en el espejo de sombra furtiva esquivo la desesperanza.
(naturaleza muerta de 1885)
noviembre de 2002
"... respeto las horas del día: si el cuadro es de noche, escribo de noche, si de mañana, por la mañana..."
" ...escribir las impresiones de todos sus cuadros, excepto los retratos y autorretratos..."
"... elegidos un poco al azar, pero tengo que planificar la tarea y empezar por orden cronológico si me decido a la integral..."
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Avanza la noche, luceros de vigilia alumbran la entrada donde al trasluz no se detiene la vida, sino comienza mundana, si las ventanas abiertas esperan recibir la madrugada.
Amigos, la frugal luz que en gris jornada eclipsada parecía, a la mesa nos llama, tomemos asiento en su morada, no quede yerma de paisaje, color, vida y salvación, venid, hallemos puntos de vista en la oscuridad nocturna, de fuga en la penumbra del horizonte, y juego de sombras a las puertas del laberinto.
(terraza de café por la noche)
El azul del cielo vierte su luz sobre la llanura, que recoge el color en el cauce del río, y así el agua transporta bendición divina.
Aquel puente me separa de la esencia celeste, creyendo encontrarla al final del camino, y en tal ensueño me alejaría ignorando que la humildad, arrodillada en el regazo, habría de limpiarme el alma.
(puente de Langlois)
Ladera abajo, recogida en abundancia, el fértil valle eclosiona con el agua, y brinda el fruto con generosidad.
Barreras ponemos por defender lo nuestro ¿a quién le arrebatamos el legítimo derecho? A veces quisiera no saber de fronteras, de libertad henchido, dormido sobre la hierba.
(llanura de la Crau)
Altiva la mirada permanece, ya pasados los días de frescor y verde, con entereza se mantiene, sean venidas las horas que juzguen el paso del tiempo.
Puntos de vista, señas de identidad, compartiré las altas miras que se elevan sobre hojas caducas, y conservan el hálito imperecedero.
(catorce girasoles)
El viento les acerca, reverencia, admiración, o solamente débil brisa que sirviera para el encuentro fugaz, como Romeo y Julieta, si fuese la escala que lleva al encuentro de los enamorados.
Las rosas entre ramales saben del amor, en el aire la fragancia que de lirios embriagada se declara, ocultándose entre espacio y espesura, delicado manto la pasión.
(lirios)
Mientras el tiempo encamina el destino, la obra sacrificio en vida, prueba es del vano intento por cambiarlo a nuestro favor.
En esta casa me hallo sin penumbra ni soportales que ocultan, sino ventanas que respiran abiertas a la luz del día, de ese haz continuo bañada la pared radiante, reflejo de energía, hogar de soñadores.
(casa amarilla en Arles)
Pasillo encendido adonde conduce, será el laberinto, quizá la quimera, trago amargo servido a la mesa del desamparado, cuando apenas su presencia queda al fondo difuminada.
Fugitivo en la morada del instante perdido, de nuevo la huida desesperada si cada partida es una batalla ganada a la soledad, y pérdida de ilusión del mañana.
(café nocturno)
Como la inocencia es pasto donde se ceba la maldad, así en estos campos sobrevuela el siniestro presagio, cultivos de oro bajo la amenaza inmisericorde de garras oscuras.
Desorientado y con dudas ¿qué senda elegir? Para alejarme de tanta sombra hiriente, y la inseguridad se adueña de mí.
(trigal con cuervos)
El cielo se agita ante el inquietante porvenir, lejos está el horizonte que se oculta tras las nubes, y en el recuerdo de aquellos días de verde prado, inhóspita queda la montaña con su manto de incertidumbre.
¿Dónde habitan las ánimas de este páramo? Lejos de los campos donde cultivé luz, color y esperanza, será la cosecha el motivo de hoces y guadañas.
(campo de trigo)
diciembre de 2002 y enero de 2003
"... lo intenté en varias ocasiones, días atrás, pero no podía escribir La silla de Van Gogh. Hoy ha sido diferente..."
" ... Trigal detrás del Hospital de Saint Paul hace oposición a Campo de Trigo..."
"... Naturaleza muerta con col y zuecos es la obligación, cumplir con el deber; Naturaleza muerta con jarra de cerveza es, en contraposición al anterior, el merecido descanso. Ambos el querer dar gracias..."
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Soledad y silencio mientras el tiempo se acumula en un rincón; abandonada de cosas que no pretendo, mi vida se asienta en la sencillez que alimenta el alma, sin sombra de duda, la fe mi fortaleza.
A solas, al refugio del trasiego de la calle, resignación, y el vacío de aquella estancia todo mi hogar, si atrapado por el destino soñé en libertad.
(silla de Van Gogh)
Mundo de fantasía es aquel que pintamos con el color de la imaginación, guiados a la luz donde los sueños deslumbran.
Alma gemela ha de ser de la realidad pero otro espectro revela, acaso en lucha con los hados ausente al fin, dejando marchar los días claros de sol.
(silla de Gauguin)
Campo sembrado cual obra de poeta en el cajón, trigo verde que ha de madurar, y de la montaña nace el arroyo porque cubierta de nube fue, empujada al capricho del viento ¡Vuelve la esperanza! Y la fe de seguir, despejando la duda que trajera el temor.
(trigal detrás del Hospital de Saint Paul)
Entre la abundancia de la cosecha y la incertidumbre del mañana, queda la satisfacción ganada en la dura tierra, mosaico de color labrado, esfuerzo y sudor del trabajo honrado.
Me uno a vosotros sobre la marcha, con mis aperos a la espalda, pero voy a otros campos, donde bajo el mismo cielo he de conseguir la luz que de vuestra honestidad emana.
(camino de los campos)
Ella ternura, él luchador, y la alegría de los dos; ella le entrega su vida, él de rodillas su amor. Instante feliz si la senda de la vida es comenzada, adoración cuando en el desamparo sigue en pie la dignidad , y sea a la vez augurio de buenaventura.
(primeros pasos)
Triste pensamiento da vueltas en este lugar, estrato lúgubre del alma humana, gélida sensación y mirada perdida que nunca atraviesa la infranqueable muralla que la aprisiona.
Desde mi celda cartas a la libertad, tampoco yo veo más allá de la verja que forjé con pretensiones vanas, de nada sirve no aceptar el designio, acaso aumenta la condena y el mundo sigue lleno de injusticia.
(ronda de los presos)
Igual que el viento las mece sin pausa, y el sol crecimiento causa dándoles gracia del cielo dorada carga, sujeta a la tierra la raíz apretada, igual mis ojos, la retina admirada, se llenan de gloria incesante, y en mi interior se agita el amor a la naturaleza y su creación, si ese don entregado rinde tributo a otra obra infinitamente mayor.
(espigas)
Donde aguarda el beso reflejado en las ondas del agua, colores vivos bañan la orilla, hacen palpitar el corazón solitario y tiñen el cauce de alegría.
Quiero ir río arriba hacia el cañaveral y diré que te quiero, y no puedo más que extrañarte cada día que no estás en mi vida, mi amor en aquella barca sola, cubierta de poesía.
(a orillas del Oise en Auvers)
Fantasía como un perfume que el entorno envuelve y respiro apasionado, en el esplendor de la hermosura. Estática la imagen que detiene el paso del tiempo, latente en mí su belleza me cautiva, cuando a cada instante me regala tu presencia.
(jarrón con aciano y amapolas)
Porque es soberana la alegría de corazón, posees la vida, y la hierba se colorea alrededor si cariño hay que sembrar donde crece la flor, siempre primavera de agua y sol.
Es mi alma inocente como la felicidad pura, mi anhelo en la gota de rocío que se lleva la mañana en cada despertar, queda la ilusión ¡no la pierdas! Cuando sabes que de los frutos de la vida es el amor lo que importa de verdad.
(niña con naranja)
Llegada la hora de recogimiento cada cual busca su lugar, y se renueva el ciclo interminable de lo cotidiano. Pronto la calle abandonada quedará, quietud interrumpida por la animada sombra del candil en la oscuridad, y en la penumbra rojiza del ocaso me iré en paz: también siento la llamada del hogar.
(calle y escalera en Auvers)
El valle fértil procura el vino, el pan, el progreso, edificado el porvenir al abrigo de su ladera. Admiro la naturaleza obra de creación, y cuanto más la admiro más pequeña me parece la obra de la humanidad.
(viñedo con vista de Auvers)
La fuerza del destino, como desastre que arruina aquel vano intento por superarle y podemos ver desaparecido el mundo que proyectamos; otro techo cobijará los nuevos sueños, si tan de cerca el fracaso y tan difícil comenzar ¿podré seguir? Y no hay vuelta atrás.
(cabañas en Chaponval)
Muralla y torre perfilan la ciudad, fortaleza de piedra, cerco de fría roca cual cordillera de afilado vértice y cortado insalvable, encierra sobre si misma la imagen del misterio. Mi lugar está en los campos, con los rayos de sol que los vuelven dorados en el milagro de la vida.
(vista de Auvers con iglesia)
Fruto de la tierra y del trabajo, don de la constancia en la pugna continua del día a día. Al igual que en la oración del campesino a la mesa, muestro humilde la gratitud por los bienes de los que me sirvo.
(naturaleza muerta con col y zuecos)
Apreciar el instante, disfrutar el momento y saborear los placeres de la vida que en duro esfuerzo se logran. Quiero sentirme bien y que a mi pensamiento acuda la emoción, y que no deje de ser parte de mi vida.
(naturaleza muerta con jarra de cerveza)
Madre tierra que brindas el sustento a quien poco tiene, en tal grandeza no puedo sino cuidarte; postrado es mi dignidad, pues me acerco a ti.
(muchacho agachado con hoz)
El sonido hiriente de las olas trae distante el eco de la inmensidad embravecida, para que cuando tierra adentro, a cubierto bajo el techo de materia inerme, se pretenda ignorarla.
Temeroso yo, presente la realidad, lo frágil de todo cuanto poseo, indomable sino, profundo lo desconocido.
(playa de Scheveningen con tempestad)
marzo-abril de 2003
"... Los descargadores en Arles lo vi en el museo..."
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Desde la oscuridad del remoto sueño surge fantasía que parece realidad, en la primera luz de la vigilia, y se almacena en algún lugar de la memoria.
Misteriosa carga que me estremece ¿de dónde proviene? Será el olvido de la promesa incumplida ¿cuál es su fin? Busco en mi interior la respuesta.
(los descargadores en Arles)
Iguales en la entrega del uno al otro, aun rodeados de líneas invisibles que trazan fronteras entre ellos, ambos unieron sus vidas para formar una sola, sin otra herramienta que el amor sincero, renovada siempre la alegría al saberse juntos en los duros momentos, cuando la honestidad no deja lugar a la falsa apariencia.
(taller de carpintería)
Tibia claridad en esa ilusión, instante de gloria que esconde el rostro, mientras el azar se oculta entre oscuros laberintos. Pobreza difuminada en el anonimato, espejo de pesar inconfesable, apuesta es de voluntad inquebrantable .
(la lotería)
Naturaleza expuesta en teorías que no son sino la acuarela de su imagen, a nuestro parecer dibujada, en el fondo de esencia desconocida.
Lejos de comprenderla, solamente mi admiración si así creo ser merecedor de la cromática escala, arco iris bajo el cual cultivaré luz y color, honesto sentir de mi corazón.
(campo de tulipanes)
¿Dónde los rayos de sol? Claros del bosque iluminados cuando las nubes se despejan, y a través de la espesura trazos de cielo dibujó, en cálido tono su color. Miraré al otro lado de la penumbra aquella en donde las sombras forman triste recuerdo ¿cuándo el Sol lucirá?
(linde de un bosque)
julio de 2003
"... estoy en el puente de Langlois, Arles..."
"... escribo sin ver directamente el cuadro, sujeto a las impresiones del lugar..."
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En el cauce de la vida encontramos el modo de seguir, no es fácil aunque veamos que para otros si lo es, y tal abnegación trocamos por nueva savia si bañados en ese azul tomamos un trozo de cielo.
Como la barca del río, semihundida, en la orilla sigo a flote, donde la claridad se revela policroma, en el aire la luz del día, sensación luminosa que reaviva mis fuerzas.
(puente de Langlois y lavanderas)
Parecido a la eternidad es el detenerse del tiempo, dejarse envolver por la atmósfera que respira algo trascendental, y el largo paseo es el espacio de la memoria conservada en testigos de la gesta, sellada bajo losa de inquebrantable solidez.
¿Cuál es mi lugar? En la amplia avenida que se limita con roca tallada, o quizá en la senda abandonada que nadie sabe a dónde va.
(Elyscamp)
A la sombra de los árboles que recogen alrededor la placidez, ligero de carga el transeúnte, bienvenido sea este intermedio en la interminable representación de un teatro imaginario, que se yergue desde los cimientos de la historia.
Instante para cambiar de cuadro, otro paisaje pudiera ser, por un momento interpretar de la obra el punto culminante y entre aplausos la escena abandonar, y que siga la función cuando de nuevo en los arrabales vuelva el sol a lucir, y de la semilla germinada brote el tallo que ha de florecer.
(la entrada de un jardín público)
Al aire libre me quisiera encontrar para perder la mirada en el verde prado lleno de flores en esplendor, pero detenido ante el árbol que entre sombras sigue en pié, plantado en el jardín, la tierra manto de color, recuerdo momentos de libertad y el deseo de superar el muro que rodea, donde asoman rayos de esperanza.
(el jardín del hospital de Arles)
Decisión en el rostro que mira sin miedo, labios cerrados y una voz interior inaudible al oído, si habla al quererla escuchar, y captar la mirada como reflejo difuminado de sublime revelación.
Ahora me veo en el espejo y me pregunto: "a pasado el tiempo ¿para qué? ¿fue la obra suficiente, o no hay razón ni vuelta atrás?" entregado mi ser en la contemplación de la vida, su color en esencia encontré, trazo de poesía que vence el silencio y escucho en mi alma.
(autorretrato de 1889)
(fin de la obra)
septiembre de 2006
"... tengo diez días libres y he venido a esta parte de Almería con el coche. He traído este cuaderno para leerlo, hace mucho que lo tengo cerrado..."
"... intenté corregir los primeros poemas, o mejor llamarlos impresiones, mañana o pasado vuelvo a Madrid..."
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junio de 2007
" ... segundo viaje por Europa con el coche y traigo este cuaderno para corregir, y también otro de poemas. Esta tarde-noche saldré por Arles a recorrer lugares donde pintó Van Gogh..."
" ... al final no escribí ninguna impresión, ni poemas; me dediqué al diario de viaje..."
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fecha sin determinar
"... intenté frugalmente en varias ocasiones dar conclusión a la obra, pues sabía que tenía que rectificar expresiones. Al llegar de aquel viaje por Europa en 2003 realicé el último poema. Después, despreocupado ya de no recibir influencias exteriores a los cuadros, me animé a leer sobre el pintor, especialmente su colección de cartas, mientras el cuaderno permanecía en el cajón..."
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octubre-noviembre de 2009
"... he revisado Noches de luna. He ojeado el cuaderno original de Impresiones, no es todavía definitivo el título, y me dispongo a copiarlo por primera vez en el ordenador..."
" ... había olvidado toda esta historia de la obra, la cual he recuperado de mis apuntes, y conforman el diario de trabajo..."
"... olvidé los poemas de modo que me parece como si no los hubiera escrito yo..."
"... tampoco dispongo ahora para ver los cuadros, los archivos están desordenados; algunos los recuerdo con claridad, otros vagamente, pero la mayoría no se como son, y me fío de corregir alguna que otra expresión por la idea que me da la impresión escrita..."
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septiembre-octubre de 2014
Volvió a quedarse en el cajón, ya configurada al intercalar el diario de trabajo y revisar el texto, poco antes de mi 46 cumpleaños, que coincide en número con los poemas; quise captar lo que dice el cuadro, de aproximarme al pensamiento del autor, pero expuse subconscientemente mi propio acontecer.
Visioné los cuadros aparentemente al azar, quizá porque me llamaban la atención de esa manera subconsciente. Los primeros condensan, en mayor medida que el resto, la situación que mantenía en silencio: Habitación del pintor era la evasión al escribir para dar respuesta a la experiencia que no podía asimilar; Barcas en la playa era la búsqueda interior con firmeza, expresándolo en la obra y acciones cotidianas; Comedores de patatas la visión humanista; Noche estrellada sobre el Ródano el misterio del enamoramiento; Campesino sembrando es la fe en la vida, con espiritualidad; Noche estrellada era la confusión en que me vi envuelto.
Los tres de junio de 2002 me parecen influenciados por el estilo intemporal de Retratos ingrávidos, justo la había concluido poco antes y estaba inmerso en la edición del libro; aflora parte de mi condición pero no parece desvirtuar el mensaje del cuadro. Por el diario de trabajo recuerdo que hacia bastante calor en casa cuando escribía Campesino cavando.
En noviembre de 2002 me planteé frugalmente afrontar la integral de la obra pictórica, por la soltura que fui adquiriendo para analizarla, pero mi intención era mostrar el sentido espiritual y no hacía falta tanta extensión. Evitaba los autorretratos, inseguro de acertar, de no dar con la clave del cuadro.
Varios cuadros que elegí entre diciembre de 2002 y principio del nuevo año muestran motivos humildes; por coincidir en navidades pudo influir en la serie. Iba sintiendo mayor seguridad de captar el impulso del pintor. Inicié Noches de Luna y simultaneé ambas obras.
Los cinco de marzo y abril de 2003 surgen espaciados, no fue una etapa concentrada en pocos días como los otros. En el museo visioné Los descargadores en Arles, traté de captarlo y en casa lo terminé de escribir.
Viajé en mayo de 2003 a Arles por primera vez; fui con una amistad por lo que ni tan siquiera me llevé el cuaderno de apuntes. En julio del mismo año vuelvo pero esta vez solo, durante un amplio recorrido por Europa; en Paris y en Ámsterdam visité museos para ver obras del pintor. En Arles tenía intención de inspirarme sobre el terreno y así hice, escribiendo in situ desde la posición que pudo tomar el pintor, según la perspectiva de los cuadros, y me sentía más próximo a la obra. Al regresar de ese viaje vencí la reticencia y me atreví a visionar el autorretrato.